D H LAWRENCE
Cuan Animal es el Burgués
Cuan animal es el burgués
especialmente el macho de la especie.
Presentable, eminentemente presentable-
¿Te lo puedo dar a conocer?
¿No es buen mozo? ¿No es un espécimen delicado?
Desde fuera ¿no parece el fresco y limpio ingles?
¿No es la propia imagen de Dios corriendo sus treinta millas diarias
tras perdices o pelotitas de goma?
¿No te gustaría ser así, una cosa completamente acomodada?
¡ Oh, pero esperá!
Dejálo encontrar una nueva emoción, déjalo enfrentarse con las necesidades de otro hombre
dejálo llegar a casa con una pizca de dificultad moral, dejálo enfrentarse con una nueva demanda en su entendimiento,
entonces lo veras irse empapado, como un merengue húmedo.
Observálo volverse un desastre, o un tónto o un fanfarrón
Cuan animal es el burgués
especialmente el macho de la especie.
Como un hongo bonitamente cuidado
Permaneciendo ahí tan alisado y erecto y ojeable
viviendo como una fungosidad al hacer presente su vida pasada
que chupa su existencia fuera de las hojas muertas de su propio gran ser.
Lleno de hirvientes y agusanados sentimientos huecos
mejor dicho asquerosos-
Cuán animal es el burgués
Estancado en sus miles de apariencias en la húmeda Inglaterra
es una lástima que todos ellos no puedan ser pateados a otro lado
como repugnantes hongos venenosos para dejarlos volver a derretirse velozmente
en el interior del abono de Inglaterra .
1926
Piano
En el crepúsculo, una mujer canta suavemente para mí;
Llevándome de regreso a recorrer años hasta que vi
Un chico sentado bajo el piano, en el estampido de las hormigueantes cuerdas,
Presionando el pequeño, reposado pie de una madre que sonríe cuando canta.
A despecho de mí mismo, la insidiosa maestría de la canción
Vuelve a traicionarme, hasta que mi corazón llora por pertenecer
A la vieja tarde de domingo en casa, con el invierno afuera
Y los himnos que en la sumamente agradable meditacion del piano son nuestra guía.
Pero ahora para el cantante es en vano romperse dentro del clamor
Con el apassionato del gran piano negro. El encanto
De los días de la niñez están en mí, mi adultez
Cae en el diluvio del recuerdo y lloro como un chico por el pasado.
1918
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